martes, 7 de julio de 2015

RESFRÍO: ¿Un mal inevitable?






Las diferentes estaciones del año traen consigo ciertos problemas menores,  que para algunas personas se convierten en una gran molestia. El resfrío  común es uno de ellos.

Existen ciertas costumbres alimenticias que pueden ayudar en gran medida a evitar esos desagrados, y digo costumbres o hábitos ya que lo importante es desarrollar una cierta mirada global acerca de nuestro comportamiento alimenticio  en relación a las estaciones y en general con nuestro organismo y su interacción con las estaciones.

En primer lugar tenemos que ser conscientes del cambio estacional. Es decir no descuidar aspectos tan básicos como son el vestirse adecuadamente, descansar lo suficiente y adaptar en lo posible nuestros horarios y hábitos  a la nueva estación. 

Ciertas personas son más propensas a resfriarse que otras. Y es que somos todos diferentes, tenemos constituciones físicas, orgánicas distintas. Esto puede deberse a nuestra herencia genética o simplemente a nuestra manera de llevar la vida y el modo de alimentarnos. El resfrío se produce por un desequilibrio en nuestro sistema inmune, el cual se encuentra en un 80% en nuestro sistema digestivo, es decir estómago e intestinos, páncreas, hígado. Aquí juega un rol preponderante la alimentación. Es necesario dejar de lado la comida chatarra, los dulces en exceso y las pastas o arroz en demasía, así como los quesos y carne grasos.

La naturaleza y la cultura humana de la alimentación han desarrollado a lo largo de los siglos determinados tipos de alimentos que son beneficiosos en cada estación del año. En invierno es importante consumir frutas, cítricos,  verduras crudas o ligeramente cocinadas, ajo, cebolla ojalá crudos, y otros productos como jengibre, cúrcuma, ají en cualquiera de sus formas. También es útil consumir suplementos de vitamina C y D por sus propiedades antioxidantes y relajantes.
Tomar sol es también importante en los días del invierno, así como tomar aire fresco. Un paseo por semana por lo menos por un parque, o en la orilla del mar es beneficioso. El ejercicio moderado también se recomienda. Se habla de media hora de caminata rápida por día.

El descanso es importante en la medida que dormir lo suficiente es aumentar su propio capital de salud tanto física como mental. Durante el sueño el cerebro se desprende de los desechos de la circulación sanguínea, la sangre a su vez restaura huesos, musculatura y demás componentes corpóreos rehaciendo literalmente lo que se haya consumido con el esfuerzo diario tanto físico como mental.
Por último la mente, que es más que el mero cerebro, es fundamental para mantener la salud en cualquier estación. Por eso se hace necesario practicar algún tipo de relajación que permita a la mente alcanzar un estado de calma y por ende de lucidez. Cultivar un estado de ánimo positivo, de confianza en su propio organismo, desechar las emociones negativas, los pensamientos negativos y de agresión y cultivar un estado de ánimo de colaboración y de compasión son elementos de una buena salud integral. Participar en algún organismo social, un club, hacer beneficencia, practicar la solidaridad ayuda a mantener una mente y un cuerpo sanos.
Meditar, hacer yoga, o taichí son algunos medios para alcanzar un estado más armónico de salud mental y físico.

Algunas recetas simples
El ajo tiene mala fama a causa de su fuerte aroma. He aquí algunas formas que evitan en gran parte ese inconveniente:
Sumerja varios dientes de ajo en miel líquida y deje reposar una semana. Consuma una cucharadita de esa miel cada día y verá cómo se refuerza su inmunidad.
Corte un diente de ajo y extraiga el germen que se encuentra en el centro. Haga unas lonjas finas y tráguelas con agua pura poco a poco en la mañana o en la noche.
Tradicionalmente los pastores de rebaños europeos llevaban una ración de pan, a veces seco y duro que restregaban en un diente de ajo. Consumían esto durante todo el día protegiéndose así de virus y bacterias nocivos.

La cebolla es también muy eficaz. Pero también tiene el problema del olor. Una manera de evitarlo es picar un poco de cebolla y ponerla en un plato con azúcar. Se deja toda la noche y al día siguiente se toma el jugo que se habrá producido.
El jengibre se puede consumir de muchas maneras, es positivo integrarlo a la alimentación diaria. Crudo, rallado en la ensalada, o como condimento con el pescado, con el arroz, o en una sopa. Además se puede hacer hervir un trocito hasta que el agua se torne amarilla y consumirlo con miel. Es un antiinflamatorio poderoso que puede despejar bronquios, nariz y calmar dolores diversos.
Otras infusiones son también indicadas como el orégano, la salvia, el tomillo el antibiótico natural más poderoso que existe.

Si usted considera que está agotado y se resfría demasiado seguido, puede hacer una cura de ginseng rojo coreano puro, durante mínimo un mes y máximo tres meses a razón de una capsula diaria.
Sabemos que en las ciudades chilenas la contaminación es grave. Por este motivo es importante dar paseos semanalmente fuera de la ciudad, al campo a la costa o por último a un gran parque como el San Cristóbal u otros en las cercanías de la ciudad.


Lautaro Huentecura